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Mitos y realidades de las relaciones de pareja


​Todas las relaciones humanas son complejas, y las relaciones de pareja no son la excepción. Hay que esforzarse y olvidarse de los mitos del amor romántico, de que el amor no todo lo puede, no existe un amor destinado para cada uno, el enamoramiento y la pasión cambian con el paso de los años, se puede vivir en pareja siendo independiente y se puede vivir sin amor. Muchos de los mitos del amor romántico entorpecen y vician nuestra relación de pareja. Haciendo surgir suposiciones con pensamientos, surgidos de la loca de la casa (la imaginación) que provocarán sentimientos adversos, afectando el diálogo haciendo reproches y exigencias.

Por eso te expongo 5 Mitos y 5 realidades que considero pueden ayudarte a esclarecer ciertos momentos incómodos con tu pareja.

Mitos:

  1. Ser ½ naranja, o ser una sociedad de 50%+50% Ninguno puede ser ni dar mitades; no somos medias personas, no se es la mitad del otro; desde su totalidad individual, se complementan y logran su máximo desarrollo y potencialidad, en cualquier área, dígase económica, sexual, espiritual.

  2. Todos o todas son iguales Generalizar sobre conductas o acciones, y menos por diferencia de género. Dando por hecho dichos o juicios como: “Piensa mal y acertarás”, “Todos los hombres son infieles”, “todas las mujeres son manipuladoras” etc. Es permitir la entrada a un mal que irá deformando la percepción de la realidad y por ende tu relación.

  3. Deben hacer todo juntos Este mito surge de la falacia romántica que supone que la pareja ideal consiste en una fusión total, dos convertidos en uno solo, todo lo hacen juntos y van juntos a todas partes. Sin dar lugar a un espacio personal.

  4. Luchar a toda costa por la relación La relación de pareja nunca debe ser una lucha ni entre ambos y menos una lucha personal. Si bien existen desacuerdos, crisis y desavenencias, (cosa muy normal y hasta necesarias) éstas deben convertirse en oportunidades, poniendo en práctica creatividad innovación, habilidades de negociación y resolverse en el mejor de los términos.

  5. Los problemas se arreglan en la cama (teniendo sexo) El sexo es un área vital en la relación de pareja. Pensar que todas las relaciones sexuales de la pareja deben ser una unión especial y maravillosa y que ahí podemos solucionar nuestros problemas es absurdo. Las parejas que aprenden a disfrutar el momento, “el aquí y el ahora” de la actividad sexual, el goce pleno del encuentro de dos almas, compartir la verdadera intimidad como máxima expresión del amor erótico entre un hombre y una mujer.

Realidades:

  1. Los matrimonios felices no son uniones perfectas. Existen los matrimonios saludables. Un matrimonio saludable, no es uno que no tenga problemas; es un matrimonio que sabe manejar los problemas y los conflictos. Partiendo de cada uno somos individuos imperfectos, diferentes en formas de ser y de pensar, de enfocar las circunstancias de la vida son muy diversas.

  2. No hay matrimonios iguales Pensar que mi matrimonio será como tal o cual matrimonio es un error, no busques parecerte a ningún matrimonio. Cada pareja construye su propio hogar, hace su propia historia, pues son personas diferentes, en un contexto y ambiente diferente, con creencias y necesidades diferentes y particulares. Así que cada uno hace su propia receta con sus propios ingredientes. Reajustándose en cada etapa de su vida.

  3. Los matrimonios felices se basan en una profunda amistad.

Tener en tu pareja el mejor amigo, el mejor cómplice. La construcción de una relación solida radica en enfocarse en ser empáticos mutuamente.

  1. Reparar: el arma secreta de las parejas felices

En este tiempo del úsese y tírese, todo es desechable, la pareja necesita cambiar este concepto y reciclar, reparar, cambiar conductas, creencias. Renovar el contrato, crear nuevos propósitos con significado profundo y objetivos compartidos.

  1. Comunicación

Revisar los patrones de comunicación, con respeto buscar y provocar el dialogo y la escucha. La comunicación es la base del entendimiento, explícale lo que te gustaría que hiciera, no exijas, los reproches no te van a llevar a ningún lado. Recuerda decirle a tu pareja lo que te gusta de ella/él, reconoce y agradece los esfuerzos. Hay que Saber pedir perdón y dar disculpas tantas veces sea necesario.

Si lo necesitáis no dudes en acudir a un profesional asesor u orientador de pareja. En muchas ocasiones estamos tan inmersos en la dinámica que nos es muy difícil encontrar las soluciones o cambiar los malos hábitos, así que acudir a un profesional experto en temas de pareja puede ser muy útil en estos casos.

Vicky Mijares

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