¿Qué aporta papá y qué aporta mamá?
La importancia de la familia es un tema que está muy presente en nuestra sociedad.
Según María Calvo, presidenta de la asociación europea de educación diferenciada y autora del libro “Padres destronados, la importancia de la paternidad”, las funciones que realizan el padre y la madre en el desarrollo y la educación de los niños son totalmente diferentes y de ninguna manera se puede pensar que uno puede suplir al otro.
En los últimos años se ha insistido mucho, sobre todo por parte de la ideología de género, que el rol de los padres se puede intercambiar y que la madre o el padre solos pueden dar a los hijos todo lo que necesitan para su desarrollo.
Se niega equivocadamente, que existen diferencias en la personalidad masculina y femenina, y que por lo tanto se niega que exista diferencia entre el padre y la madre. Sin embargo, existen investigaciones que señalan que incluso los recién nacidos logran identificar la diferencia entre su padre y su madre por la forma en la que los acogen, les hablan y huelen.
Naturalmente hombres y mujeres somos diferentes, por tal motivo los beneficios que cada uno aporta al desarrollo emocional e intelectual de sus hijos son totalmente distintos. Al observar a papá y mamá los niños aprenden a distinguir los comportamientos de cada sexo y al mismo tiempo observan el trato que se da hacia el sexo opuesto; está comprobado que aquellos niños que tienen una buena relación con su madre y las niñas que tienen una buena relación con su padre, tiene altas probabilidades de disfrutar en el futuro de relaciones saludables con personas del sexo opuesto.
Concretamente hay funciones muy particulares de cada uno:
El padre por naturaleza tiene un espíritu aventurero, fomenta en los niños el riesgo, la competencia, la confianza, la independencia y la superación, tiende a educar basado en normas, exige el respeto a las leyes y la justicia, guía a sus hijos hacia la objetividad y a cargar con las consecuencias de sus actos.
El estilo de mamá es más tranquilo, tiende a evitar el riesgo, fomenta la estabilidad, la sensatez y la imparcialidad. Educa basándose en las relaciones con los demás, busca que sus hijos sean empáticos fomenta en ellos la compasión, el perdón y la ayuda, esto proporciona al niño seguridad y le da esperanza. Es decir, juntos preparan a su hijo para la vida, aportándole cada uno herramientas distintas que los llevaran a estructurar su personalidad de una manera sana y estable.
Como veras Papá y mamá son distintos pero complementarios, por esta razón cuando falta la presencia de alguno de los dos, se crea un vacío en la formación de los niños.
En Red Familia te invitamos a que en la medida de lo posible, busques y permitas que tus hijos crezcan al lado de ambos padres, independientemente de si viven juntos o separados, ya que los niños que tienen una relación frecuente con su papá y su mamá desarrollan mejor su personalidad y fortalecen su identidad sexual original; la complementariedad de papá y mamá es la que proporciona mayor estabilidad y seguridad en los niños, porque no cabe duda de que, en la familia está la solución.
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