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¿Cómo negociar y resolver conflictos en familia?


¡Querer, querer y querer! Porque aunque suene a lugar común –Querer es poder-, sin embargo no basta con “echarle ganas”, ya que resolver conflictos familiares de manera asertiva y efectiva puede ser una tarea frustrante si no sabemos cómo enfrentarlas. Además es importante también, conocer cuáles son los conflictos más comunes a los que se enfrentan las familias y sus estrategias para solventarlos.

UNICEF (United Nations International Children’s Emergency Fund: Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia, en castellano) ha detectado que las principales causas de conflicto familiar se dan sobre:

  • Las discusiones sobre la relación de pareja, la sexualidad, la crianza de lo hijos, la realización de las tareas domésticas, acerca de la distribución del dinero y la toma de decisiones referidas a su uso.

  • La dificultad de conciliar la vida laboral y la familiar, especialmente en el caso de las mujeres

  • Separaciones y divorcios.

  • La dificultad que presentan los hombres para aceptar situaciones en las que las mujeres ganan más o ejercen más poder que ellos en los ámbitos laborales.

  • La falta de límites en la crianza de los hijos.

  • El abandono y la soledad de los adolescentes y de las personas mayores.

  • Los reclamos por apoyo emocional, simultáneamente con la necesidad de respeto por la privacidad.

¡IMPORTANTE!

Lo primero que hay que saber es que en este proceso no es viable para situaciones en donde interviene el uso de drogas, alcohol o cuando la integridad física de algún miembro de la familia esté en riesgo.

¿Cuando sí atender los conflictos?

Hablamos de poder solucionar los conflictos familiares en donde exista en, al menos uno de los miembros, la suficiente templanza e inteligencia emocional para poder conducir la estrategia para expresar verbalmente lo que han sentido durante los conflictos, lo que ha creado esa emoción y a lo que aspiran para resolverlo. Recuerda que una vez planteados los problemas no se admiten imposiciones y se tiene que recurrir al pacto entre los afectados.

Estrategias básicas para la solución de problemas:

En frío

Por lo general queremos resolver los conflictos justo en el momento en que se da la discusión y eso es un error ya que el enojo, la frustración y la molestia están en su máxima expresión y mientras las emociones están exacerbadas es muy difícil razonar. Hay que esperar al menos dos o tres horas después del conflicto, cuando las emociones se han calmado y las personas hayan podido reflexionar sobre su propia conducta en ese momento.

Perdonar y pedir perdón

Podríamos hacer todo un tratado sobre el perdón, ya que es de las cosas más complejas y nobles que puede realizar un ser humano y que invariablemente lleva a una libertad y paz de espíritu inimaginable. En este sentido es importante saber que cuando somos niños este proceso puede ser muy sencillo; sin embargo, hay personas a quienes cuesta más trabajo entrar en un verdadero proceso de perdón sin importar si la falta cometida es pequeña o grande. En estos casos hay que trabajar con la idea de que el perdón a quien más conviene es a quien lo otorga, pues se autolibera de la carga del resentimiento. En otras palabras otorgar el perdón, a quien más conviene, es a uno mismo, pues es como tener una herida sanada en la que se ve una cicatriz que recuerda el hecho, pero que ya no duele.

De igual manera hay que saber pedirlo y reparar si es posible, el daño causado o al menos no volverlo a cometer.

Evita descalificaciones, insultos, malas maneras o alzar la voz

Después del conflicto, es más fácil razonar las cosas. Si en un proceso de negociación aparece algún tipo de descalificación o subida de tono, es probable que las personas implicadas en el conflicto todavía no estén preparadas para solucionarlo y haya que dejar algún tiempo más para solucionarlo. Habrá casos en los que será prácticamente imposible establecer una conversación sin que haya descalificaciones. En ese caso, se deberá llevar a cabo una intervención por parte de un psicólogo con una terapia acorde al problema.

Razona

Cuando se cumplan las tres bases: solucionar el conflicto cuando ya ha pasado un tiempo, saber perdonar y pedir perdón y evitar las malas maneras durante el inicio de la negociación, la persona estará dispuesta a pactar y ceder durante el proceso de negociación:

Proceso de negociación:

  • 1era fase, Exposición

Cada uno de los miembros involucrados en el conflicto explican de manera subjetiva el problema. Esto ayuda a introducir el problema y ver cada uno de los puntos de vista. También facilita la verbalización y puesta en común del problema. En esta exposición del conflicto la persona también puede decir lo que esperaba de aquella situación o qué le ha sentado mal directamente, esto ayudará a crear una buena base para llevar a cabo la siguiente fase.

  • 2da fase, Solución:

En esta fase se exponen varias soluciones posibles al problema. Estas soluciones nunca pueden ser espontáneas ni sin sentido. Todos los miembros involucrados tienen que pensar en soluciones claras, lógicas y factible para ponerlas en práctica.

  • 3ª fase, Elección:

Una vez se tienen todas las posibles soluciones al problemas se conversa sobre la solución a escoger. Si hay una solución propuesta que convence a todas las personas presentes en el conflicto será esta la que finalmente se lleve a cabo, pero si por lo contrario no hay ninguna que convenza se pasa a la negociación del problema. Las soluciones no pueden ser impuestas sino que tienen que ser pactadas, de mutuo acuerdo entre las dos partes afectadas y con el convencimiento de que saldrá bien. Si esto no es posible hay que volver a la segunda fase o incluso a la primera, ya que puede ser que no se haya tenido en cuenta la visión de cada uno sobre el problema.

  • 4ª fase, puesta en práctica:

Este es el último paso para dar por completado el proceso de negociación. En este paso simplemente se pone a prueba la solución o las soluciones pactadas y adquiridas en la fase anterior. Puede haber algunos problemas en este proceso y si esto sucede significa que el proceso no ha finalizado correctamente, que ha habido algún tipo de fallo y que hay que volverlo a hacer.

Recuerda que la familia es un organismo vivo, dinámico en constante cambio en donde todos sus miembros tienen un universo propio y con él, diferentes ideas y formas de ver la vida, no desistas en tus esfuerzos y si te sientes rebasado(a) pide ayuda a un experto en Crianza con Cariño y Buen trato y sé parte de esta nueva cultura.

Fuentes:

UNICEF

Terapeuta Familiar especializado en adicciones: Miguel Escalante miescalante@hotmail.com

También recomendamos: 30 consejos para salvar a tu familia en 30 días, Rebecca Hagelin, Editorial Ciudadela

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