Los tres mitos o no mitos más comunes sobre el embarazo

Estás a punto de tener a tu bebé y mil dudas te asaltan. ¡No te preocupes más! Encontramos respuesta a las tres más comunes para quitarle el velo de misterio.

Mito: Tengo que ir con alguien que me acomode al bebé para facilitar el parto.

Falso. Durante el embarazo, los bebés se mueven frecuentemente, y alrededor de la semana treinta y dos, adoptan de manera natural su posición definitiva. No aceptes ninguna manipulación del abdomen para acomodar a tu bebé, pues corres el riesgo de que el cordón umbilical se le enrede, o de que una determinada tracción del mismo, provoque un desprendimiento de la placenta, órgano responsable de alimentar al pequeño.

Mito: La forma de mi abdomen determina el sexo del bebé.

Son puras especulaciones. Tu bebé ya tiene las características de su sexo definidas a las 12 semanas de gestación, en tanto que tu crecimiento abdominal, por lo general, se hace evidente a partir del quinto mes. Además, son las diferentes posiciones que él o ella adopta al moverse, las que cambian tu abdomen: a veces redondeado, otras puntiagudo, poco prominente por las mañanas o muy crecido por las tardes.

Mito: Mis otros hijos van a estar chípiles durante mi embarazo: rebeldes, llorones y berrinchudos.

Es posible. Como embarazada tienes cuidados que a veces modifican la interacción con los niños de la casa; además, es probable que modifiques tus rutinas de juego y atención hacia ellos. Estos cambios de conducta tuyos son percibidos por ellos, quienes manifiestan su inconformidad y enojo llamando la atención. Como padres, se debe reflexionar sobre este comportamiento y seguir dando a los pequeños su espacio y tiempo de calidad.

Fuente: Departamento de Calidad en la Enseñanza, Instituto Nacional de Perinatología