¿Qué tipo de princesa eres?
Nadie puede dudar que la hermosa Catalina de Cambridge o la elegantísima Rania de Jordania, encontraron al príncipe con el que quizá soñaban desde niñas y con quien han logrado tener una famosa historia de amor. Y es que el hecho de cumplir el cuento de hadas, es algo que algunos corazones pueden guardar como un secreto inconfesable.
Buscar quien te conquiste con un solo beso, esperar a que te ofrezcan un ‘castillo’, o luchar por ser tu misma por encima de cualquier cosa, pueden ser aspectos que impacten en el camino rumbo a la tan ansiada búsqueda del amor.
Dolly Mallet, autora del libro “Mordiendo manzanas y besando sapos”, Editorial Debolsillo, explica que es innegable la influencia que recibimos de la literatura: “Nosotras no nacimos ni vivimos en los treinta, cuarenta, cincuenta ... , y sin embargo, vivimos a Blanca Nieves, Cenicienta, La Bella Durmiente, etc. Crecimos con ellas y nos influyeron igual. Sí, teníamos más opciones para escoger, nos podíamos disfrazar de Jazmín enseñando el abdomen o de Aurora con un gran vestido rosa. Nosotras escogíamos qué princesa queríamos ser, ¿no?”. Además, recalca que no solamente en la infancia elegimos, ahora, ya adultas puede seguir ocurriendo: “Espejito, espejito …”
“Los cuentos no nos fallaron ni nos mintieron, por el contrario, gracias a ellos me pregunté quién soy, de dónde vengo y a dónde voy. Gracias a ellos descubrí mi viaje personal, mi propio poder, mi magia: me invitaron a cuestionar y a desenmascarar, a luchar por mi propio final feliz sin importar el camino que eligiera”, expone la autora.
La autora, describe 12 tipos diferentes de princesas con quienes nos podemos sentir identificadas:
1. Blancanieves: Es bella, hacendosa y ordenada. No piensa trabajar más que para el hogar y quien tiene como mayor sueño: casarse.
2. Cenicienta: Vive atrapada en su contexto y lo trata de aceptar. Pero aunque tiene mucha fuerza, apenas la descube mientras espera a que le prueben la zapatilla.
3. La Bella Durmiente: Soñadora, alegre y optimista. Tiene el firme deseo de encontrar una pareja que la ame, pero no hace nada para conseguirlo.
4. Ariel: Valiente, tenaz, independiente y segura de sí misma. Tiene autoestima, no se entusiasma con el primer príncipe que le ofrece un castillo.
5. Bella: No es princesa ni tampoco rica; es hermosa, solitaria, culta y segura de sí misma. No encaja fácilmente con los demás y está inconforme con su vida rutinaria.
6. Jazmín: Es inteligente y hermosa, es rica y noble, es exigente y ha rechazado varios pretendientes. Quiere casarse por amor, no porque sea un príncipe.
7. Pocahontas: Meditabunda y analítica, sabe escuchar y respeta las diferencias. Aprecia su libertad y elige los caminos difíciles; salva al héroe.
8. Megara: Tiene miedo al amor, prefiere estar sola que ser herida. Es bella y seductora, sabe cuidarse sola y valora mucho su libertad.
9. Mulán: Independiente, tenaz y ágil de mente; creció en una cultura donde el hombre es superior. Defiende sus derechos y busca ser ella misma.
10. Jane: Es intelectual y amante de la naturaleza, no se enoja fácilmente y tiene buen sentido del humor. Tiene debate entre el deber ser, la razón y los prejuicios.
11. Giselle: Es una princesa que retrata a la mujer contemporánea, tiene el deseo y la fe de algunas princesas y el valor de otras. Busca un hombre seguro de sí mismo.
12. Tiana: Lucha por lo que quiere, no cree en pedirle su sueño a una estrella, sino en tomar las riendas de su vida y buscar a un compañero con quien compartirla.
Nadie que sea libre y valiente como Bella o Pocahontas, le daría un sí a un chico que desea a alguien que se consagre al hogar, sea una experta cocinera, además de dedicada esposa. Quizá, una de las claves para tener una búsqueda del amor acertada es comenzar por el autoconocimiento, descubrir las propias cualidades, virtudes y hasta los defectos, y en un momento de reflexión, gracias a esto trazar el propio proyecto de vida.
Colaboración de Fundación Teletón México
“El compromiso es una decisión, no un acto obligado”.